miércoles, 6 de noviembre de 2013

EVALUACIÓN DE LA SESIÓN DEDICADA A MAL DE ESCUELA

QUÉ HEMOS CONSEGUIDO

Gracias a esta sesión hemos abordado el libro desde todos los puntos de vista posibles dentro de nuestra clase, lo cual es muy interesante ya que se han aportado nuevas ideas y formas de entender el libro, ya que ha hecho que reflexionemos y saquemos conclusiones acerca del mismo.

También ha sido muy "educativo", por lo menos para mí, el hecho de que muchos compañeros hayan transmitido sus experiencias personales al grupo a modo de anécdotas de la infancia, o vivencias, porque ha permitido que sepamos más los unos de los otros, he de decir que muchas veces me he sentido identificado, por ejemplo en el caso de Josep Benedito, que apuntaba como su padre le ha marcado determinantemente en la forma de hacer muchas cosas. A la vez, pienso que esta forma de transmitir a los compañeros vivencias personales ha hecho que cale más el mensaje en el resto del grupo.

Por otro lado el libro no aporta soluciones acerca de los problemas sobre la educación sino que los expone, pero creo que en clase se han dado algunas pinceladas de como podrían solventarse algunos de estos problemas.

QUÉ NO HEMOS CONSEGUIDO

En esta sesión, no hemos podido comprobar a ciencia cierta quien había leído el libro y quien no, aunque creo que este no era el propósito de la misma, y tampoco hemos conseguido comprobar que nos ha parecido el libro a nivel individual, aunque este tema se vio en una evaluación previa del mismo a modo de entrada: ¿qué os ha supuesto leer mal de escuela?, pero creo que hubiese estado muy bien hacer un debate público entre toda la clase acerca del libro.

EVALUACIÓN

A nivel individual, el libro me gustó bastante como comenté en una entrada previa. Escogí el fragmento de la conversación con Ali para hablar de él en clase, pero mis compañeros Sara Martínez, Laura Mira, Iván Carrillo y Andreu Escrivá, lo escogieron también y salieron a exponerlo antes que yo, creo que lo hicieron muy bien y sacaron las mismas conclusiones que yo aproximadamente (también están reflejadas en una entrada previa de mi blog) por lo que solo apunté algunos detalles.

A nivel general creo que todos hicimos aportaciones interesantes sobre este libro, lo que más se repitió fue leer un fragmento del mismo al resto de la clase y comentarlo, aunque también se vieron posters y diapositivas. De entre todas las exposiciones creo que la más original y la que más nos llegó a todos fue la mi amigo Alex García Roig, que hizo un vídeo sobre el capítulo 3 del libro, en el cual interpretó genialmente la relación del autor con su profesor de matemáticas.

A modo de conclusión, con esta sesión hemos conseguido algo muy importante, y es que todos los miembros del grupo se mojen sobre un libro que trata un tema vital como es la educación, esto ha hecho que saquemos conclusiones tan valiosas como por ejemplo, que el papel de nuestros "buenos" profesores es fundamental para nuestro porvenir, que estos profesores utilizarán cualquier método que esté a su alcance para educarnos, que el papel de nuestros padres es muy importante en dentro del ámbito escolar aunque no estén presentes en el mismo, entre otras muchas.


domingo, 3 de noviembre de 2013

FRAGMENTO DE MAL DE ESCUELA

CONVERSACIÓN CON ALI (EXTRACTO)

—Son chiquillos en situación de fracaso escolar –me explica–, la madre suele estar sola, algunos han tenido ya problemas con la policía, no quieren oír hablar de los adultos, se encuentran en clases de recuperación, algo así como tus clases especiales de los años setenta, supongo. Agarro a los cabecillas, a los jefezuelos de quince o dieciséis años, los aíslo provisionalmente del grupo, porque el grupo es el que acaba con ellos, siempre, les impide constituirse, les pongo una cámara en las manos y les suelto a uno de sus colegas para que le entrevisten, alguien que ellos mismos eligen. Hacen la
entrevista a solas, en un rincón, lejos de las miradas, vuelven y visionamos juntos la película, esta vez con el grupo. No falla nunca: el entrevistado hace la comedia habitual ante el objetivo, y el que filma entra en su juego. Se las dan de listos, exageran su acento, se hacen los chulos con su vocabulario de cuatro chavos, gritando tanto como pueden. Como yo cuando era un mocoso, se ponen las botas, como si se dirigieran al grupo, como si el único espectador posible fuera el grupo, y durante la proyección sus compañeros se tronchan. Proyecto la película por segunda, tercera, cuarta vez. Las risas van espaciándose, se hacen menos seguras. El entrevistador y el entrevistado sienten que nace algo extraño, algo que no consiguen identificar. A la quinta o a la sexta proyección, aparece algo realmente molesto entre su público y ellos. A la séptima o a la octava (¡te aseguro que a veces he llegado a proyectar nueve veces la misma película!), todos han comprendido, sin que yo se lo explique, que lo que sube a la superficie de aquella película es el farde, lo ridículo, lo falso, su comedia ordinaria, su mímica de grupo, todas sus escapatorias habituales, y que no tiene el menor interés, cero, ninguna realidad. Cuando han llegado a ese estadio de lucidez, detengo las proyecciones y les mando de nuevo con la cámara, para que repitan la entrevista, sin más explicaciones. Esta vez obtenemos algo más serio, que tiene relación con su vida real: se presentan, dicen su apellido, su nombre, hablan de su familia, de su situación escolar, hay silencios, buscan las palabras, se les ve reflexionar, tanto al que pregunta como al que responde y, poco a poco, se ve aparecer al adolescente en aquellos adolescentes, dejan de ser jóvenes que se divierten dando miedo, son de nuevo chicos y chicas de su edad, de quince o dieciséis años, su adolescencia atraviesa las apariencias, se impone, sus ropas, sus gorras vuelven a ser accesorios, su gesticulación se atenúa; instintivamente el que hace la película reduce el encuadre, le da al zoom. Ahora lo que cuenta es su rostro, diríase que el entrevistador escucha el rostro del otro, y lo que aparece en ese rostro es el esfuerzo por comprender, como si se contemplaran por primera vez tal como son: están conociendo la complejidad.

REFLEXIÓN

He elegido este fragmento, para la actividad de este lunes, porque me ha llamado mucho la atención como el profesor consigue lo que quiere sin tener que decir o corregir nada, simplemente mediante la repetición del video consigue que sus alumnos se den cuenta de que lo que han hecho no sirve para nada, es decir, el proposito de la actividad era realizar una entrevista real y sincera y lo que ellos habían hecho era una entrevista completamente falsa, ya que se habían comportado de esa forma chulesca solamente para que sus compañeros se rieran, por lo que repiten el video comportándose esta vez si, de forma natural expresando sus sentimientos y emociones de forma sincera, que era el objetivo principal.

Los alumnos que realizan el video, son los más problemáticos dentro de los que se encuentran en situación de fracaso escolar, y creo que el trasfondo de la repetición de su video, es que ellos mismos al ver que no hacen gracia y que en cierto modo están haciendo el ridículo, comprenden que pierden el respaldo del resto del grupo para hacer "bromas" y que deben comportarse tal y como son para que se les tome en serio. Esto último queda bastante bien reflejado en una frase del propio texto que dice así: "los aíslo provisionalmente del grupo, porque el grupo es el que acaba con ellos, siempre, les impide constituirse".

En mi opinión esta puede ser una experiencia muy educadora para ellos, ya que con total seguridad no la olvidarán, por lo que en un futuro y en un ámbito serio, se comportarán de forma sincera, sin falsedad.

QUE ME HA SUPUESTO LEER MAL DE ESCUELA

La lectura del libro me ha parecido muy interesante ya que trata de una forma distinta un tema tan importante para toda la sociedad como es la educación.

Y digo que lo trata de forma distinta porque creo que de normal, este tema se trata bajo el punto de vista de padres de alumnos, políticos o maestros de escuela, pero en este caso se trata bajo el prisma de un "zoquete", un "zoquete" reconvertido en maestro de escuela, y esto es lo que para mí hace de este un libro interesante.

Leer Mal de escuela ha supuesto para mí entre otras muchas cosas, recordar mi etapa en 5º curso de primaria, ese año no me fué muy bien a nivel académico y por eso me he sentido bastante identíficado con el autor del libro, que en su tiempo también fué un mal estudiante, con cosas que cuenta en el mismo como la sensación de no saber nada, o el rendir cuentas a mis padres sobre los resultados obtenidos.

También ha hecho que recuerde a bastantes profesores que he tenido a lo largo de los años, pero sobre todo a los que me han marcado positivamente, ya que como Pennac cuenta, son estos los que en muchas ocasiones determinan nuestra educación y nuestras ganas de aprender, de esta forma me acuerdo mucho de Antonio y Amparo, que no solo me enseñaron mucha Física y Química en el colegio, sino que también despertaron en mi el interés por aprender más.

Pero sobretodo, este libro me ha enseñado a valorar más aún el papel del buen maestro dentro de nuestra sociedad, ya que estos utilizarán cualquier medio para tratar de enseñarnos,(como detalla el libro por ejemplo, en el caso del profesor Ali que hace a sus alumnos hacer un video, o el propio profesor de francés de Pennac que le manda escribir una novela, entregando cada semana un capítulo sin faltas de ortografía) y más importante todavía, de educarnos para que salgamos adelante como personas y tengamos un buen provenir.

Por todo lo anterior creo que es un libro muy recomendable y que llama a la reflexión sobre lo que para mí, es la profesión más importante en nuestra sociedad, el maestro de escuela.